En la entrada anterior del blog, te expliqué las principales diferencias entre el pretérito imperfecto y el pretérito indefinido para hablar del pasado. En este artículo, me voy a centrar en algunos casos en los que podemos utilizar el pretérito imperfecto para referirnos al presente.
1. Expresar cortesía.
Es muy habitual el uso del imperfecto para expresar cortesía. Se trata de una estrategia de alejamiento del hablante con relación a su interlocutor. Al utilizar el imperfecto, el hablante muestra más distancia que si utilizara el presente.
- Buenos días, quería hablar con el director.
- Llamaba para para hacer una reserva para esta noche.
- Buenas tardes, ¿qué deseaban?
2. Expresar incertidumbre.
En estos casos, se presupone que hay un discurso anterior en el que el hablante ha recibido información sobre algo, pero no asume la certeza de esa información. Frecuentemente, se utilizan estructuras interrogativas para pedir confirmación.
- Creo que Ana tenía hoy el examen práctico de conducir.
- Empezabas hoy tus vacaciones, ¿no?
- La reunión era a las siete, ¿verdad?
- Perdona, ¿cómo te llamabas?
3. Expresar sorpresa o reproche.
Otro matiz modal que se puede expresar a través del imperfecto es la sorpresa, tanto en sentido positivo como en forma de sorpresa de desaprobación (reproche o contrariedad).
- ¡Qué sorpresa verte aquí! ¿No estabas en Londres?
- ¡Mira dónde estaban las llaves! Llevo todo el día buscándolas.
- ¿Qué haces aquí? ¿No tenías tanto trabajo?
- Ahora que iba todo tan bien, nos pasa esto.
4. Expresar deseo.
Hay muchas formas de expresar deseos en español, una de ellas es utilizar el condicional, pero también podemos utilizar el imperfecto cuando queremos expresar un deseo muy fuerte.
- Ahora mismo dejaba el trabajo y me iba a viajar por el mundo.
- Tengo tanta hambre que me comía una tortilla entera.
- Nos hacían falta unas buenas vacaciones.
5. Ofrecer una disculpa.
Podemos utlizar el imperfecto para disculparnos por no estar bien informados de algo.
- Siento llegar tarde, pensaba que la reunión era a las cinco.
- Lo siento, no sabía que este asiento estaba ocupado.
Ahora que ya sabes cuándo utilizar el imperfecto para referirte al presente es el momento de ponerte a practicar.
Gracias
De nada. Me alegro de que te haya gustado.