“A estas horas de la tarde puedo estar triste y ser feliz”
«Ser y estar». Eduardo Zambrano.
Como dice el poeta mexicano Eduardo Zambrano en este verso, en español es posible estar triste y ser feliz al mismo tiempo. Por eso la diferencia en el uso de ser y estar con adjetivos suele causar bastante confusión.
En realidad, se trata de uno de los temas más complejos en español, pero en este artículo voy a explicarte qué criterio debes aplicar para seleccionar un verbo o el otro.
Con frecuencia se suele decir que el verbo ser se utiliza para expresar que algo es permanente y el verbo estar para expresar que algo es temporal. Sin embargo, hay múltiples ejemplos que demuestran que el alcance de esta regla es muy limitado.
Podemos decir, por ejemplo, que “María es joven, es estudiante, es camarera, es deportista” y aunque utilizamos el verbo ser para atribuirle a María esas características, no queremos decir que sean permanentes y que María vaya a ser siempre así.
Por otro lado, decimos frases como “el gato está muerto, ese jarrón está roto, la paella está muy rica en aquel restaurante, tu hijo está muy alto, María siempre está guapa”. En todos estos casos utilizamos el verbo estar y, sin embargo, nos estamos refiriendo a cualidades del sujeto que no son temporales.
Por lo tanto, a la hora de decidir cuándo utilizar ser o estar con un adjetivo, debes aplicar un criterio diferente al de la oposición permanente-temporal.
¿Cuándo usamos estar?
Se utiliza estar cuando la cualidad que le atribuimos al sujeto es circunstancial, es decir, es percibida como el resultado de una acción, un cambio o una transformación (real o supuesta por el hablante).
Para determinar si se ha producido un cambio, el hablante se basa en su propia experiencia:
1. Comparando el estado actual del sujeto con un estado anterior.
Luis está enfermo. [Antes no lo estaba, estaba sano]
2. Comparando con la cualidad que él esperaba o se había imaginado.
Tu madre está muy joven. [Con relación a lo que yo esperaba para su edad]
3. Comparando la cualidad de un sujeto con la de otros similares.
El café está muy bueno aquí. [Con relación a otros que yo he probado]
Vamos a ver más ejemplos:
- Juan está nervioso. [Percibo un cambio en él, antes, en otras ocasiones, no estaba nervioso]
- El niño está muy alto. [En comparación con la última vez que lo vi: ha crecido]
- María está guapa. [Tiene mejor aspecto que otras veces]
- Estos pantalones me están pequeños. [Antes no, quizás he engordado]
- El café está frío. [En comparación con otro estado: caliente]
- La botella está llena de leche. [Resultado de una acción: llenar]
Recuerda que estas cualidades que expresamos con estar son el resultado de una acción o de un cambio, pero no tienen por qué ser temporales.
¿Cuándo usamos ser?
Por el contrario, se utiliza ser cuando la cualidad que le atribuimos al sujeto es considerada una característica inherente a él, independientemente de cualquier circunstancia o de nuestra experiencia.
No presentamos la característica como el resultado de un proceso o de un cambio, sino que la utilizamos para incluir al sujeto dentro de una clase.
- Juan es estudiante. [Característica que lo clasifica, lo incluye dentro de la categoría “estudiante”]
- Juan es vago. [Es parte de su forma de ser, Juan pertenece a la categoría de “personas vagas”]
- Tu hijo es muy alto. [Es una característica suya: tiene mucha altura]
- Tu madre es muy joven. [Tiene pocos años, característica independiente de mi percepción]
- Este vestido es pequeño. [Es una talla pequeña, característica del vestido]
- Yo soy gallega. [Indica mi procedencia, me incluye dentro de una categoría]
Con ser expresamos características que clasifican al sujeto de acuerdo con una norma general.
¿Cuándo podemos usar ser o estar indistintamente?
Hay algunos adjetivos con los que el uso de ser o estar es más o menos intercambiable, es decir, utilizar uno u otro verbo no altera realmente el significado.
1. Adjetivos que se refieren al estado civil: soltero/a, casado/a, divorciado/a, viudo/a.
- El padre de Ana es / está viudo.
- ¿Sabes si Juan es / está casado?
- Julia y Patricia son hermanas y creo que la dos son / están solteras.
El uso de ser o estar con estos adjetivos dependerá de si el hablante quiere clasificar al sujeto de acuerdo con su estado civil (ser) o referirse a su estado actual (estar), pero en cualquier caso las dos opciones son correctas.
Recuerda, sin embargo, que con el adjetivo casado/a si añades un complemento con la preposición con, solo puedes utilizar estar.
- Juan está casado con Rocío.
2. Algunos adjetivos que se refieren a características físicas: calvo/a, gordo/a, delgado/a.
Con estos adjetivos usamos siempre estar cuando se ha producido un cambio.
- ¡María, qué delgada estás! ¿Has hecho alguna dieta?
Cuando los usamos para describir a una persona, se puede utilizar tanto ser como estar. Al igual que con el estado civil, dependerá de si queremos clasificar al sujeto o referirnos a su estado actual.
- Pedro es / está calvo.
- Siempre ha sido / estado gordo.
3. Algunos adjetivos para valorar eventos o situaciones.
En estos casos, el uso de estar pone más el foco en la percepción del hablante, pero ambos verbos son correctos.
- La conferencia fue / estuvo aburrida.
- La situación es / está difícil de resolver.
- La boda de mis primos fue / estuvo muy animada.
Como ya sabes, hay otros adjetivos que también se pueden usar con ser y con estar, pero su significado cambia completamente.
En otra entrada del blog te hablo sobre ellos.
De momento, espero que esta explicación te haya ayudado a comprender un poco mejor la diferencia entre ser y estar.
Si tienes dudas, puedes dejármelas en los comentarios.