
“Aunque” es el conector más común que utilizamos para introducir oraciones subordinadas concesivas, un tipo de oraciones que expresan un problema u obstáculo para la acción de la oración principal, pero no impiden que esta se cumpla.
- Aunque está enferma, viene a trabajar.
(Estar enferma representa un obstáculo, pero no impide que se realice la acción principal).
La dificultad que presenta el conector “aunque” es que se puede utilizar tanto con indicativo como con subjuntivo, dependiendo de lo que queramos comunicar. A continuación, te explico cuándo se debe usar un modo o el otro.
Lo primero que tienes que saber para poder entender la alternancia de indicativo y subjuntivo con “aunque” es que podemos utilizar este conector para hablar de obstáculos reales y verdaderos, y en este caso se usa tanto el modo indicativo como el subjuntivo, o para hablar de obstáculos que son suposiciones o hipótesis, en cuyo caso solo se utiliza el modo subjuntivo.
AUNQUE PARA HABLAR DE OBSTÁCULOS REALES
Con indicativo:
Usamos el modo indicativo para hablar de obstáculos que sabemos que son ciertos cuando nuestra intención es informar sobre ellos, es decir, introducir una información que presuponemos que es nueva para el oyente.
- Aunque llueve, jugarán el partido.
(Sé que llueve e informo sobre ello).
Con subjuntivo:
Usamos el modo subjuntivo para hablar de obstáculos que sabemos que son ciertos, pero que no consideramos importantes o no nos parecen relevantes porque presuponemos que es una información ya conocida por el oyente. La intención comunicativa en este caso no es informar.
A: Está lloviendo.
B: Aunque esté lloviendo, jugarán el partido.
(Sé que está lloviendo, pero no estoy informando sobre ello. De hecho, mi interlocutor ya conoce esta información. Lo que quiero destacar es que jugarán el partido de todas formas).
AUNQUE PARA HABLAR DE OBSTÁCULOS HIPOTÉTICOS
Siempre con subjuntivo.
En este caso, lo expresado por la oración concesiva no es considerado como un obstáculo real, sino como supuesto, hipotético o no cumplido. No podemos comprometernos con la veracidad de la información. Si nos referimos a un obstáculo que es poco probable, o incluso imposible, utilizamos el imperfecto de subjuntivo después de «aunque» y si nos referimos a un obstáculo que no se cumplió en el pasado, utilizamos el pluscuamperfecto de subjuntivo.
- Aunque llueva mañana, jugarán el partido.
(No sé si lloverá mañana, pero es posible).
- Aunque lloviera mañana, jugarían el partido.
(Es poco probable o casi imposible que llueva mañana).
- Aunque hubiera llovido ayer, habrían jugado el partido.
(No llovió ayer. Lo expresado por la oración concesiva no se cumplió).
Espero haber aclarado tus dudas sobre el uso de la palabra «aunque». Ahora tienes que ponerte a practicar.
Puedes encontrar este y otros usos del subjuntivo en mi ebook usos del subjuntivo en español.
Tienes un error en la escritura de pluscuamperfecto escribiste plusuamperfecto
Muchas gracias por tu comentario. Ya lo he corregido.