Las oraciones temporales son oraciones que indican el momento en el que sucede lo expresado en la oración principal.
- Cuando estuve en Madrid, visité a mis tíos.
- Tan pronto como la veas, cuéntale lo que ha pasado.
Los conectores más comunes que utilizamos para introducir este tipo de oraciones son: cuando, tan pronto como, en cuanto, mientras*, siempre que, hasta (que)*, antes de (que), después de (que). El verbo que sigue a estos conectores puede ir en indicativo o en subjuntivo y algunos incluso admiten el infinitivo.
CON INDICATIVO:
Usamos el modo indicativo cuando la oración temporal tiene carácter factual, es decir, remite a un hecho experimentado que puede ser presente, pasado o habitual.
- Cuando voy a Granada, me gusta mucho visitar la Alhambra.
- Me llamó en cuanto llegó a casa.
- Jorge es una buena persona. Siempre que puede, me ayuda.
- No estuvo satisfecho hasta que no llegó a director.
CON SUBJUNTIVO:
Usamos el modo subjuntivo cuando la oración temporal denota una acción futura, por tanto no factual, con relación a la oración principal.
- Cuando vaya a Granada, visitaré la Alhambra.
- Llámame en cuanto llegues a casa.
- Jorge es una buena persona. Siempre que pueda, te ayudará.
- No estará satisfecho hasta que no llegue a director.
Nota: no usamos el subjuntivo en los casos en los que «cuándo» es un adverbio interrogativo o exclamativo:
- ¿Cuándo llegará Celia a Barcelona?
- No sé cuándo volveré a encontrarme con él.
- ¡Cuándo saldrá el sol!
*Mientras: las frases introducidas por «mientras», aunque se refieran al futuro, llevan el verbo en indicativo cuando se espera que la acción suceda con cierta inmediatez o se percibe como simultánea a la acción principal.
- Mientras hablas con él, entraré en esa tienda.
- Vamos a tomar algo mientras llegan los demás.
Se utiliza el subjuntivo después de «mientras» cuando se sugiere que hay una condición que se tiene que cumplir para que se desarrolle la acción principal.
- Mientras dure esta situación, tendremos que reducir gastos.
- No me iré de aquí mientras no digas la verdad.
*Hasta (que): cuando la oración principal y la subordinada tienen el mismo sujeto, podemos eliminar «que» y utilizar el infinitivo en la oración subordinada.
- No comerás el postre hasta terminar las verduras.
ANTES DE (QUE) Y DESPUÉS DE (QUE)
Al igual que «hasta (que)», también podemos utilizar el infinitivo después de estos conectores cuando el sujeto de la oración subordinada es el mismo que el de la oración principal:
- Lávate las manos antes de comer.
- Después de trabajar, iremos al cine.
Sin embargo, cuando los sujetos son diferentes, estos dos conectores se comportan de forma diferente:
Antes de que siempre va seguido de subjuntivo por referirse siempre a hechos futuros.
- Me levanté de la mesa antes de que sirvieran el postre.
- Llegaron a casa antes de que amaneciera.
Después de que cuando alude a una situación futura va seguido de subjuntivo siguiendo la regla general de las oraciones temporales, mientras que cuando se refiere a hechos presentes o pasados, es posible el uso de los dos modos sin diferencia apreciable de significado entre las dos variantes. En este último caso, el uso del indicativo es más común en el español americano y el uso del subjuntivo es más común en el español europeo.
- Firmaré el contrato después de que cambies las dos últimas cláusulas.
- Después de que terminó/ terminara la guerra, muchas familias quedaron sumidas en la miseria.
Espero que esta explicación te haya resultado muy útil.
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Ahora puedes practicar el uso del subjuntivo en las oraciones temporales con este ejercicio: